Las variantes de la normalidad de todos los tejidos que conforman la cavidad oral son alteraciones del desarrollo o no que pueden involucrar la mucosa de la boca, encías, dientes, tejido óseo y glandular.
Es de suma importancia realizar el diagnóstico oportuno, más aún de esas lesiones que no tienen una coloración rosada (que consideramos normal) y que han tenido duración superior a los 14 días. El estudio de nuestros pacientes debe hacerse de una manera integral con palpación de cadenas ganglionares, registros fotográficos, test de salivación y análisis de recursos imaginológicos (tomografías tipo cone beam + resonancia magnética + ortopantomografías) que muchas veces nos revelan datos y lesiones de tejidos duros, importantes que denominamos hallazgos radiográficos, que permiten establecer un diagnóstico oportuno con rutinas terapéuticas certeras.
La zona más frecuente de observar este tipo de lesión reactiva correspondiente a las glándulas salivales menores es el labio inferior, la mayoría de las veces les observamos muy pequeñas y van creciendo lentamente, este fenómeno corresponde al acúmulo de saliva extravasada de manera traumática u obstructiva. El tratamiento es quirúrgico y consiste en la excisión a través de la debridación cuidadosa con instrumentos romos para ubicar el plano mucoso [A] del plano glandular [B] (se observan a manera de racimos) y llegar hasta el plano muscular [C]; En dónde se debe hacer la excisión de las glándulas afectadas. Destacando la importancia de tener un análisis histopatológico de toda la muestra.